🌕 Soy un lunático (y no como yo quisiera)

Últimamente he tenido problemas para dormir, O sea, no ataques ni nada dramático, pero sí esas noches donde simplemente el sueño no llega. Y claro, como persona curiosa y medio mística que soy, empecé a buscarle una explicación.

 

Al principio pensé: "Mercurio retrógrado, obvio." Porque justo coincidió que no podía dormir y que Mercurio estaba bailando hacia atrás en el cielo. Pero después volvió a pasar... y ya no era Mercurio retrógrado. Entonces descartado, ¿no?

 

Seguí monitoreando (más o menos, no crean que soy súper disciplinado con eso), y noté un patrón. Las noches de luna llena parecían ser el común denominador. Es como si la luna, toda brillante y entrometida, viniera a iluminar no sólo el cielo, sino también mis pensamientos.

 

Y buscando un poquito más, me encontré con algo que ya sospechaba: muchas culturas antiguas ya tenían presente esta relación entre la luna y el sueño. Criaturas que se alimentan de sueños, espíritus que se aparecen en noches iluminadas, traviesos seres nocturnos...

 

Criaturas del insomnio

 

Me topé con los chaneques en la mitología mesoamericana. Según algunas versiones, estos pequeños seres no sólo esconden cosas, también juegan con los sueños, causando insomnio o pesadillas.

 

Y luego encontré otras criaturas, como la Mare de la mitología nórdica, que se sienta sobre el pecho de las personas mientras duermen, causando pesadillas terribles. Y hasta el Baku japonés, que se come los sueños (aunque ese es más buena onda si se lo pides bien).

 

¿Soy lunático?

 

Así que pensé: "¿Será que soy lunático?"
Y resulta que sí. Literalmente.

 

La palabra lunático viene del latín lunaticus, que significa ‘afectado por la Luna’. Antes se usaba para describir a personas que tenían cambios de humor o comportamiento influenciados por las fases lunares. Luego se fue transformando en un insulto o sinónimo de locura, pero su raíz es bien lunar.

 

Y me pareció lindo. Porque, ¿qué tal si ser lunático no es estar loco, sino simplemente estar sintonizado con la energía de la luna? Con ese vaivén emocional, con ese brillo que te desvela y a veces también te inspira.

 

Porque la verdad es que muchos de mis collages han salido justamente de esas noches de insomnio. El de Dekaf , nació de ahí. De no poder dormir, de quedarme despierto con una taza de café y una montaña de ideas que no querían callarse.

 

Reflexión final

 

Así que eso les quería compartir hoy. Mis no-investigaciones, mis teorías lunares y mis desvelos creativos. No tienen rigor científico, pero son míos. Y aunque yo aún no vaya al psicólogo por esto, ustedes sí vayan, por si acaso.

 

Tomen agua.
Y si no pueden dormir… Aprovechen ese tiempo. A veces, el insomnio también es una musa.

Nova

11/05/25